Limpiar pintura al óleo
Limpiar pintura al óleo con TEA – Esteve Enmarcadores
Limpiar pintura al óleo es imprescindible para su correcta conservación en el tiempo. Todos los cuadros están expuestos, incluso en los Museos, a la contaminación y la suciedad ambiental. Durante muchos años a una sobreexposición al humo de tabaco con la consiguiente capa de nicotina. Y en muchos hogares, dependiendo de su cercanía, a la grasa proveniente de las cocinas y al humo de chimeneas o calefacciones. Estas capas se van depositando muy poco a poco y no se notan en el día a día, pero sí en cuanto pasan unos años.
Todas esta suciedad depositada sobre la capa pictórica lo que produce es una disminución de la luminosidad de la pintura y un gran cambio en la capacidad de observación de los colores originales, que siempre se verán más apagados y como «descoloridos». Incluso más difuminadas las formas representadas. Los blancos amarillentos y grisáceos se convierten en blancos luminosos. Y el resto de colores como los rojos, verdes y azules recobran su intensidad. La tela también lo agradece porque después del proceso de limpieza puede perder esa rigidez propia de una deshidratación y se vuelve más maleable y dúctil, necesario para un correcto y eficaz tensado de la misma sobre el bastidor.
Dejar actuar para limpiar – Esteve Enmarcadores
En este caso hemos aplicado un gel de Trietanolamina sobre la pintura con un pincel bien despuntado con movimientos circulares y suaves. Hay que hacerlo sin prisas pero sin pausas sin dejar espacio libres sin él. Es conveniente esperar un poco para que actúe en su justa medida para proceder después a retirarlo con una celulosa suave y con agua destilada. Es la manera de neutralizar el proceso de limpieza y que no siga actuando.
Retirar suciedad con celulosa y agua destilada – Esteve Enmarcadores
El resultado se aprecia de una manera clara cuando podamos comparar la zona ya limpia con la zona en la que aún no hemos actuado.
Mitad de la pintura limpia – Esteve Enmarcadores